2013/05/01

El inicio de una nueva etapa


Bueno, pues aquí inicio una nueva aventura en esto de la fotografía. Posiblemente diréis "¿otro blog de fotografía?" "Ya hay muchos" Pues sí, no os lo voy a negar. Además, muchos blogs están escritos por gente que sabe mucho más que yo de fotografía, así que si lo que queréis es aprender a hacer magníficas fotografías, os recomiendo desde ya que sintonicéis otro canal. Pero como me apetece escribir sobre fotografía o algo que se le parezca, pues lo hago.



Quizás algunos ya echásteis un vistazo a mi anterior web y puede que otros la veáis por primera vez, así que a todos, gracias.
 
Con respecto a la web en sí y para aquellos que ya me conocíais, imagino que os llamará la atención aspectos tales como que la página está por defecto en inglés casi por entero (hay un traductor en la parte inferior de la web que hace unas traducciones un tanto macarrónicas, pero aceptables). Independientemente de que la plataforma contratada sea americana y el inglés sea su lengua materna, lo cierto es que por el momento me interesa más el mercado anglosajón que el español (no incluyo aquí el resto de países latinos porque desconozco su situación). El problema, además de la brutal crisis que nos está asfixiando, es que en España no hay una cultura asentada de comprar fotografías (realmente, nada de lo que tiene que ver con las artes es realmente accesible, pero ese es otro tema). Exportamos magníficos profesionales cuyo prestigio se labra en agencias y  editoriales extranjeras. Solo cuando son galardonados y reconocidos en certámenes y concursos de renombre, nos acordamos de ellos y sacamos pecho. Incluso entonces se muestra un escaso interés por ellos. Pero bueno, este hecho es norma comunmente aceptada y resulta extensible a gran parte de las profesiones. Con esto no quiero decir ni mucho menos que yo me esté equiparando a la gente que se gana la vida tras una cámara de fotos. Solo estoy describiendo un escenario que justifica mi decisión.

¿Por qué vender las fotografías? Aunque la nueva página tiene un marcado carácter comercial (al menos, así lo interpreto yo), tengo claro que no me voy a hacer rica vendiendo fotos y que ni tan siquiera voy a conseguir los suficientes ingresos para vivir de ello. Al final, lo que persigo es más la ilusión que me genera que alguien compre una foto mía y el reconocimiento que ello implica. Obviamente, esa emoción también podría saborearla disponiendo las fotografías sin cargo alguno, pero el acto de pagar por algo siempre dota de más valor a ese objeto. Además, todas las imágenes que están en mi página de Flickr están licenciadas mediante Creative Commons, por lo que podéis hacer un uso libre de las mismas siempre que no sea con carácter comercial y hagáis mención a que soy responsable de las mismas.

Con respecto a lo que es el funcionamiento de la página en sí, pues he intentado hacerlo lo más fácil posible, pero si tenéis dudas u os habéis atascado en algún sitio, me preguntáis. Igual no os contesto al instante (el don de la ubiquidad no lo tengo todavía desarrollado del todo), pero intentaré saciar vuestra curiosidad e intelecto en cuanto me sea posible.

Si después de leer esta entrada aún os interesa este blog, no me queda otra que expresaros mi más profundo agradecimiento. Nos vemos por aquí.





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